The Journal of Strength and
Conditioning Research, realizo en el año 2012 un estudio en 14 atletas que
realizaron dos rodajes, de 40km cada uno en bicicleta, en menos de 24 horas. Estos dos entrenamientos
se diferenciaron en que en uno, los atletas llevaban medias de compresión y en
el otro no. Se demostró que cuando los atletas llevaban las medias de compresión,
hicieron el recorrido más rápido.
Un estudio publicado en el año 2014
en the Journal of Chiropractic Medicine, estudiaba el efecto placebo que producía
en los ciclistas experimentados el levar una camiseta de compresión. Se demostró
que llevando la camiseta de compresión, los ciclistas mejoraban su postura sobre la
bicicleta, su recuperación era mayor y sus molestias de espalda se reducían. Independientemente,
este estudio no investigaba los efectos fisiológicos en los cuerpos de los
ciclistas.
En 2010 un estudio sobre las prendas de compresión y
los efectos recuperadores en los músculos, demostraron que después de diversos
ejercicios de sprint durante 24 horas, se producía un menor impacto en el
musculo, reduciendo así el dolor muscular.
La revisión de 30 estudios realizados en 2013,
que se centraban en los efectos de la compresión durante el entrenamiento y la
posterior recuperación, demostraron que usando este tipo de prendas se reducía
el impacto muscular y podrían ayudar a la actividad deportiva y su posterior recuperación.